En algunos procedimientos como es el caso de la endoscopia se puede optar por sedar al paciente ya que el procedimiento es bastante incómodo y se requiere de pocos movimientos durante el mismo para una correcta técnica. La decisión de realizarlo sedado o no es suya como proceso de autonomía sobre su cuerpo sin embargo debe tener en cuenta que como mencionado el procedimiento es descrito como incómodo por la gran mayoría de pacientes. Las dosis que se administran para este tipo de procedimientos SUELEN ser seguras y logran el punto de sedación más que de depresión profunda, sin embargo cada cuerpo responde diferente y depende también de la destreza de quien le aplique el medicamento.