Los dolores por las vacunas, aunque son incómodos para el bebé, son esperados y resuelven casi al día siguiente de haberla aplicado. Si usted considera que su bebé tiene mucho dolor, puede darle medicamentos analgésicos de venta libre en la farmacia disponibles para los bebés de la edad de su hijo. Si decide hacer esto, tenga cuidado de leer muy bien las instrucciones en la etiqueta del producto sobretodo teniendo cuidado de no exceder la dosis máxima permitida para el peso de su bebé. También lea bien las posibles reacciones adversas y este atenta a si su hijo presenta alguna de ellas. Si el dolor posterior a la vacuna se intensifica con los días en lugar de mejorar, usted debe consultar al pediatra y no medicar a su bebé sin prescripción médica.