Si los tirones que usted refiere se localizan en la herida de la cirugía esto puede ser normal debido al proceso de cicatrización. En las semanas siguientes usted puede estar sintiendo pequeños corrientazos en la herida y es normal. Sin embargo, si este dolor se intensifica con los días en lugar de mejorar y se acompaña de cambios en la herida como sangrado, inflamación, producción de pus o calor al tocarla, cualquiera de estos puede ser un signo de infección y debe consultar al médico cirujano inmediatamente para que revise si la herida se encuentra infectada y de ser así, iniciar tratamiento antibiótico.
Por otra parte, el síntoma que usted describe al orinar puede ser normal si a usted le colocaron una sonda uretral (un conducto por el pene que se usa para desocupar la vejiga durante los procedimientos quirúrgicos que se hacen en el abdomen) este dolor es pasajero y mejora con cada micción. Si al cumplir los 8 días del procedimiento usted persiste con estos dolores o se han intensificado, debe consultar al médico cirujano para que le haga un examen físico completo y apruebe que su proceso de recuperación va bien.