El único que puede cambiar el tratamiento es su médico tratante. A pesar de que ambos pertenecen a la misma familia de antihipertensivos (calcio antagonistas) y sus indicaciones son similares, varían en algunas cosas por lo que es el médico tratante el encargado de indicar otro tratamiento. Por otro lado los efectos adversos del nifedipino son comunes los primeros 14 días, algo que no sucede normalmente con el amlodipino, y suele ser bien tolerado luego.