Si, debes hacerlo. La lactancia disminuye el riesgo de hospitalización por trastorno afectivo o psiquiátrico en el primer años tras el parto, así como previene infecciones y muerte súbita de cuna. La mayoría de los antidepresivos son seguros también durante la lactancia pero se sugiere tener en cuenta otras opciones como terapias conversacionales o como la terapia cognitiva conductual. Entre otras recomendaciones están:
-Evitar el destete brusco.
-Adquirir hábito de lactancia.
-Dormir durante las siestas de tu bebé.
-Conversar la situación con familia o personas de confianza.
-Apoyarte en pareja o familia.
-Acudir a un profesional.
-No sentirte culpable si no puedes lactar.