La anemia de células falciforme constituye una enfermedad de carácter recesivo, es decir, se necesitan las 2 copias alteradas del gen para presentar la enfermedad. Cuando sólo se tiene 1 copia alterada se denomina rasgo falciforme, no implica mayor limitación para la salud, salvo condiciones extremas.
Cada padre aporta 1 de sus dos copias al hijo. Si su esposo presenta la enfermedad quiere decir que tiene 2 copias del gen alteradas, por lo tanto, todos sus hijos tendrían 1 copia alterada y presentarían al menos el rasgo falciforme. En este caso, para presentar la enfermedad la madre debería aportar la otra copia alterada.
Si asumimos que el padre posee solo una copia alterada (rasgo falciforme) y la madre es sana, la probabilidad de un hijo con el rasgo de anemia falciforme es de 50% para cada gestación.