El virus de la influenza se relaciona con un cuadro febril asociado a malestar general, tos, dolor de cabeza, dolor muscular marcado. Puede pasar por un resfriado común y así como este suele ser autolimitado en la mayor parte de los casos.
El mayor riesgo de complicaciones se encuentra en adultos mayores de 65 años, niños menores de 2 años y pacientes con alteraciones pulmonares de base o compromiso de la inmunidad.
El uso de medicamentos de forma profiláctica o terapéutica se reserva a estos grupos de riesgo, a cepas específicas o en el contexto de brotes epidemiológicos. No es necesario el consumo de oseltamivir (tamiflu) sin indicación médica.
Evite la automedicación, el uso no indicado de este tipo de medicamento lo expone a efectos adversos y contribuye al deterioro de la efectividad del mismo.