Esto puede deberse a un desgarro si usted realizó una rutina de pesas en el gimnasio y excedió el peso al que usted está acostumbrado, o a una inflamación de ciertos músculos del brazo como el bíceps. Puede utilizar aplicación de frío y calor de forma intermitente en el área a ver si hay mejoría. Si usted sigue sin poder cerrar el brazo (es decir flexionar la articulación) entonces debe acudir a medicina general o servicio de urgencias para un examen físico completo de la extremidad.