Si no ha realizado actividad física recientemente o no adopta una mala posición al dormir que le pueda estar produciendo el dolor, puede ser que esté cursando con una enfermedad inflamatoria propia de los músculos (Miositis) o que tenga problemas en su columna cervical que afecte los nervios que dan sensibilidad a sus brazos. En su caso, es recomendable acudir a su médico de confianza para valoración presencial, determinar la causa de su dolor y darle el tratamiento adecuado.