Los síntomas secundarios a infección de vías urinarias dependen de la localización específica de la infección en el tracto urinario. Si compromete las vías urinarias bajas (Ej., vejiga) da síntomas como urgencia urinaria o necesidad de orinar continuamente, sensación de orinar incompletamente, ardor a la ora de orinar, dolor abdominal bajo, orina con sangre. Si la infección compromete los riñones propiamente como en el caso de la Pielonefritis, se experimentan los síntomas descritos anteriormente sumados a fiebre, malestar general, náusea, vómito, etc. Si presenta alguno de estos síntomas, acuda para valoración presencial.