La delgadez no es un factor de riesgo de infarto, esta puede deberse a rasgos propios del individuo, y en ausencia de condiciones previas es una situación poco probable a los 19 años. Es recomendable que asista a control médico para seguimiento y control del peso, así como acompañamiento nutricional para establecer patrones alimenticios que complementen rutinas de ejercicio que le permitan una ganancia de peso predominantemente muscular.