El sangrado del ano se debe más comúnmente a fisuras en esta región provocadas por condiciones como el estreñimiento; sin embargo, en su caso particular si la cirugía del apéndice fue hace menos de seis meses, existe una baja probabilidad de que este sangrado esté asociado al procedimiento realizado y que no provenga del ano sino del intestino. Usted debe estar atento a si el sangrado se asocia a otros síntomas como dolor abdominal, intolerancia a los alimentos o cansancio y palpitaciones. Si esto es así usted debe acudir a un médico general para ser evaluado.
Si el sangrado es escaso puede tratarse de la fisura anal anteriormente mencionada y debe resolver por sí solo en la siguiente semana. Si el sangrado es abundante o no se detiene, puede tratarse de una fisura extensa o de sangrados de las vías intestinales, o hemorroides sin tratamiento. Todas estas posibles causas requerían la valoración de un médico así que si su sangrado continúa lo mas recomendable es que acuda a una cita con medicina general para que hagan una valoración detallada de su caso particular.