Para este dolor usted puede tomar analgésicos de venta libre en la farmacia, siguiendo siempre las recomendaciones de dosificación que se encuentran en la etiqueta y sin exceder la dosis máxima permitida. Si el dolor se acompaña de inflamación en la mandíbula también puede ayudarse con medios físicos como paños de agua tibia varias veces al día. Recuerde mantener una higiene adecuada de la boca, cepillándose los dientes después de cada comida y usando enjuague bucal diariamente.