El sangrado que se evidencia en el período corresponde en su mayoría a la capa más interna del útero (endometrio) que se desprende mes a mes cuando no hay embarazo y se expulsa en forma del sangrado usual que vemos en la menstruación. Es posible que un óvulo haya sido fecundado justo antes del desprendimiento del endometrio y éste sería expulsado junto con los restos uterinos en la menstruación. Es poco probable que el embarazo pueda seguir normalmente cuando ha habido una menstruación ese mes.
Sin embargo, las posibilidades de que esto suceda son bajas porque una vez un óvulo es fecundado y logra implantarse en el útero, se produce una cadena de señales químicas en el organismo que detienen el proceso menstrual.