Los gustos en general o los gustos sexuales son condiciones individuales. Si bien estas pueden salir de lo ortodoxo, no necesariamente son indicativos de una patología en tanto no afecte otras áreas de su vida o funcionamiento. Por ejemplo, puede sentir gusto por las sandalias femeninas, pero robarlas, exponer su vida o integridad por ellas ya condicionan un carácter patológico respecto a este fetiche.
Si esta situación genera incomodidad o molestias puede asistir a consulta con psicología o psiquiatría para recibir asesoría al respecto.