Los sangrados intermenstruales son efectos adversos de los anticonceptivos que no deben continuar cuando usted continúe tomando las pastillas en los siguientes ciclos. Su duración es de dos a tres días y deben cesar con los próximos blisters.
Si continúan, o aumentan en volumen o frecuencia, usted debe acudir a un médico general o ginecólogo que determine el cambio de medicamento más adecuado para su caso particular.