La píldora del día después es un método anticonceptivo de los denominados de emergencia. No debe ser utilizado de modo habitual, sino solo cuándo fallan otros medios. Tiene un probado efecto sobre la ovulación, retrasándola, lo que evita el embarazo en un porcentaje variable de casos, según el momento en que se administre. Debe tomarse cuanto antes tras la relación sexual, pues así es más efectiva. Lo ideal es tomarla en las siguientes 24 horas a la relación sexual. Aunque su efecto se prolonga hasta las 72 horas post-relación sexual sin protección, su eficacia va disminuyendo conforme pasa el tiempo. Si la pastilla del día después se toma dentro de las primeras 24 horas tras la relación sexual sin protección, evita el embarazo en un 95