Los compuestos utilizados en veterinaria en ocasiones tienen elementos activos muy similares a los usados para seres humanos, en este caso Clotrimazol, Neomicina sulfato y Betametasona (Cutamycon®) elementos que se encuentran en gran cantidad de cremas y ungüentos para uso humano. Los productos veterinarios no pasan por los controles sanitarios estrictos por los que pasan los productos para seres humanos, de igual manera pueden contener excipientes poco tolerables, concentraciones alteradas y ser más propensos a generar efectos adversos por lo que no se recomienda su uso. Puedes entonces buscar en farmacias medicamentos con elementos similares destinados para el uso humano.