Es posible que existan algunas molestias secundarias a la colocación de lentes de contacto y el líquido para lentes, pero estas deben ser pasajeras. Si presentan ardor, ojo rojo, alteraciones visuales es recomendable que retire los lentes lave los ojos con abundante agua.
Recuerde lavar sus manos antes de manipular los lentes, lavarlos y almacenarlos con la solución diseñada para ello y realizar un cambio periódico de los mismos.