Los corticoides como la prednisona (meticorten) son fármacos de uso restringido y bajo indicación médica aún ante reaparición de síntomas. La indicación de su nuevo uso dependerá del tipo de patología y la gravedad de la misma, así como el estado del individuo y la disponibilidad de alternativas efectivas. Evite la automedicación y asista a consulta si los síntomas persisten o reaparecen.