El manejo de las venas hemorroides dilatadas o várices hemorroidales incluye manejo dietario rico en fibra, en líquidos y actividad física regular. Esto se hace debido a la relación cercana que puede existir entre el estreñimiento y la aparición de hemorroides y, por otro lado, para evitar que la materia fecal muy compacta y dura pueda causar lesión a las venas dilatadas provocando dolor o sangrados.
Gran parte de las hemorroides se manejan de esta forma y la persona lleva una vida normal, en otras ocasiones sobre todo cuando se presenta dolor o sangrado, se pueden usar medicamentos en forma de ungüentos o supositorios para calmar las molestias. En caso de que una vena hemorroidal muy dilatada sangre profusamente o se provoque un tromboembolismo en ella se recurre a la cirugía correctiva.