Lamentablemente la atrofia de las glándulas de Meibomio (que secretan lípidos y favorecen que la lubricación del ojo no se evapore) es una condición crónica que no tiene cura, que además está en estrecha relación con el ojo seco; su tratamiento es difícil y en la actualidad en diferentes lugares del mundo se desarrollan investigaciones para poder brindar una mejor calidad de vida a las personas que padecen esta condición. Esta condición también se puede acompañar de blefaritis (inflamación de los párpados) y de rosácea.
El tratamiento aborda varios aspectos y debe ser supervisado por el oftalmólogo, no hay remedios caseros que hayan mostrado evidencia en la mejoría de esta condición, a continuación te cuento sobre las diferentes estrategias que puede tener el tratamiento:
- Mantener limpios los párpados, esto es fundamental, para lo cual se usan productos de limpieza ocular dos veces al día, en la mañana y en la noche, junto con masajes de 5 minutos de duración, en los párpados, con agua tibia.
-Uso de lubricantes tópicos, es decir gotas oculares que tengan contenido graso para favorecer la lubricación del ojo. Tanto este como el punto anterior, son fundamentales en el tratamiento, por lo que uso generalmente es permanente.
-Medicamentos: en ocasiones es necesario el uso prolongado de antibióticos que tienen propiedades anti-inflamatorias; dependiendo de la severidad, también puede ser necesario el uso de medicamentos del grupo de los corticoesteroides o el uso de un medicamento conocido como ciclosporina A que es un agente inmunosupresor.
-Estudios han mostrado que el consumo de omega 3 contribuye a la mejoría de los síntomas, por lo que puedes beneficiarte del consumo de alimentos que contengan este o de suplementos. Se sigue investigando más al respecto.
-Además de todo lo anterior, están las opciones quirúrgicas que pueden ir orientadas al manejo de complicaciones o a colocar una sonda intraductal, como en tu caso, en las glándulas, para favorecer la dilatación del conducto de las glándulas, esta técnica mejora mucho los síntomas.
Debes saber, que al tiempo que se tiene la disfunción de las glándulas de Meibomio, también es posible tener conjuntivitis, por lo que si tus síntomas empeoran o tienes nuevos, debes acudir a la consulta médica prioritaria con el optómetra u oftalmólogo para recibir atención oportuna.
Como ves hay muchas opciones para el manejo de la enfermedad, pero como mencioné al principio no hay un tratamiento definitivo puesto que esta condición suele acompañar toda la vida a la persona que la padece; por lo que es muy importante tener paciencia, seguir las recomendaciones médicas y continuar los controles oftalmológicos. Se sigue investigando mucho esta enfermedad, ojalá en el futuro cercano exista un mejor tratamiento que de más calidad de vida.
Espero haber resuelto tu duda, si te surgen más inquietudes ¡escríbenos!.