La prueba de Shiller consiste en la aplicación de lugol en el cuello del útero para poder evidenciar si se marca de forma anormal algún tejido. Ello sirve para identificar zonas que aparentemente se ven sanas, pero podrían no estarlo, entonces de allí se tomaría la biopsia.
Como tal, el examen solo sirve para ser un marcador de dónde debería tomarse una muestra, pero no da un diagnóstico definitivo, por lo que en su caso, debe esperar el resultado de la biopsia y ser llevado a su médico para dar una interpretación adecuada del resultado, basado en su contexto.