Si está consumiendo rifaxima es recomendable que no consuma alcohol, esto aplica para la gran mayoría de los fármacos ya que el alcohol altera el metabolismo de varios de ellos. En el caso de la rifaximina tampoco sería recomendable el consumo de alcohol por los efectos del mismo sobre el aparato gastrointestinal lo cual podría alterar el propósito para el cual se le indicó dicho tratamiento. Por lo tanto mientras dure el ciclo de terapia que le fue indicado preferiblemente no consumir alcohol.