El sonido o crujido ocurre por una implosión del gas disuelto en el líquido sinovial intraarticular que genera ese "crujido" o "chasquido" en particular. Siempre que unas vértebras suenan con facilidad existe una hipermovilidad, no existe una restricción de movimiento, por el contrario las vértebras se mueven demasiado. Esto no es más que una compensación de una hipomovilidad (poco movimiento) en un nivel superior, inferior o ambas cosas a la vez de las vértebras.