El espasmo de sollozo puede ocurrir en niños sanos entre los 6 meses hasta los 6 años, es más frecuente hacia los 2 años.
En la mayoría de los casos, los espasmos de sollozo pueden preverse e incluso evitarse una vez se identifican las causas que los provocan, y a la edad de 5 o 6 años normalmente los niños ya los han superado.