El miedo a oler o sensibilidad a los olores es denominado osmofobia, puede relacionarse con episodios de migraña, alteraciones neurológicas o sensibilidad olfativa. No obstante, los miedos irracionales o que limitan las actividades cotidianas son fobias manejadas por psicología y/o psiquiatría.
Si considera que esta situación genera estrés o ansiedad importante es recomendable que asista a valoración para apoyo y tratamiento.