Este dolor puede deberse a una mala postura al caminar o a un calzado inadecuado, chequea que tipo de calzado estás usando y toma un reposo breve de un día. Lo más probable es que se trate de una alteración de músculos o tendones que debe mejorar con reposo y aplicación de frío y calor en la zona. Sin embargo, si el dolor en esta articulación persiste podría tratarse de inflamación debido a infección o a una condición del sistema inmune, por lo cual si notas calor, enrojecimiento o dolor en la zona en los próximos días debes acudir al médico general que realice una historia clínica completa y determine si se trata de una condición ortopédica o reumatológica para iniciar un tratamiento adecuado una vez se llegue a un diagnóstico.