La flema suele asociarse a alteraciones del sistema respiratorio, tanto de vías altas (es decir, nariz y senos paranasales, que si tienen mocos pueden escurrir a la faringe ocasionando flemas) como de vías bajas (alta producción de moco en los pulmones en caso de infección o enfermedad pulmonar crónica), no a alteraciones estomacales.
No es recomendable tomar anti expectorantes o ningún medicamento para la flema sino mantenerse hidratado (tomar más de 8 vasos de agua al día) y expulsar siempre las flemas (no deglutirlas o tragárselas).
Si los síntomas persisten o se asocian a fiebre, dificultad para respirar, etc., debe acudir a un médico general para que le realice un examen físico e historia clínica completas y determine el diagnóstico y tratamientos precisos.
Recuerde no automedicarse ni consumir medicamentos que no hayan sido prescritos por un médico, por el bien de su salud.