En principio no habría una contraindicación para usarlos, pero dado que esta condición es poco frecuente y no hay muchos datos al respecto, se recomienda dialogarlo con el médico tratante y definir la periodicidad de seguimiento.
El síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada también se conoce como síndrome uveo-meníngeo, hace referencia a un conjunto de signos y síntomas que afectan los ojos, los oídos, la piel y el sistema nervioso. Esta enfermedad inicia generalmente con síntomas similares a los de una gripa y progresa en semanas a inflamación de varias partes del ojo, generando perdida repentina de la visión, dolor ocular, irritación ocular y la presencia de puntos oscuros y flotantes en la visión; posteriormente se puede presentar cambios en la coloración de la piel y el pelo. Las personas con esta enfermedad pueden desarrollar problemas oculares crónicos y complicaciones como cataratas, glaucoma, entre otros. Esta condición también pude afectar la audición y generar vértigo.
Este síndrome suele ocurrir entre los 20 y los 50 años de edad y ocurre con mayor frecuencia en personas de raza negra. La causa se desconoce pero se considera que esta condición posiblemente tenga un origen autoinmune que genera que los melanocitos (células que producen el pigmento que da color a la piel, ojos y cabello) se inflamen de manera crónica. El manejo se hace con corticoides o con medicamentos inmunomoduladores. Un tratamiento temprano favorece un mejor pronóstico.