Los sangrados intermenstruales son un efecto adverso de la anticoncepción hormonal, si bien son más frecuentes durante los primeros meses en el caso del anticonceptivo oral, un manchado escaso no representa un signo de alarma ni un indicador de pérdida de la eficacia. Debe continuar el uso habitual del anticonceptivo; si sospecha se encuentra en embarazo debe realizar una prueba, no obstante con el uso apropiado de la anticoncepción este riesgo es bajo.
Recuerde el uso complementario del condón que previene enfermedades de transmisión sexual.