Este dolor debe ser evaluado por un neurólogo, ortopedista o médico general que pueda direccionarte a estas especialidades si a pesar del tratamiento que te fue recetado el dolor no ha mejorado. Esta persistencia del dolor puede orientar a una causa de mayor complejidad que requiera otros tratamientos médicos. Recuerda no automedicarte, y solo tomar los medicamentos que te sean recetados por el personal de salud, para evitar complicaciones futuras como reacción adversa a medicamentos sin indicación o con dosis erróneas.