Se dice que aquellas personas que duermen con el celular debajo de la almohada o muy cerca puede recibir ciertas hondas que don dañinas para el organismo. Ahora bien, ni hay evidencia científica de que esto ocurra siempre y con frecuencia. Lo ideal es que lo pongas en la mesa de noche o un lugar que esté lo suficirntemente lejos para evitar alteraciones.