La warfarina es un anticoagulante, por ende lo principal que puede suceder es que la coagulación se altere y puede tener riesgo de hemorragias. Cuando se forma un coágulo y este tapona una vena o una arteria, los síntomas van a depender mucho de la zona del cuerpo que se afecte con dicho coágulo y de si se tapa una vena o una arteria; se puede presentar dolor, cambio de coloración de una parte del cuerpo, alteraciones del sistema nervioso en lo sensitivo o motor, dificultad respiratoria aguda, dolor de pecho, etc.