El vómito es un mecanismo de defensa del cuerpo ante algo que ha caído mal al estómago, como intolerancia, intoxicación o por una infección. Si los episodios de vómito no continúa, ni presenta fiebre ni diarrea, puede esperar y realizar hidratación oral en su casa con sales de rehidratación.
En el caso de que su hijo presente fiebre, no tolere los alimentos, tenga más de 4 episodios de diarrea o vómito en 4 horas, esté somnoliento, convulsiones o tenga signos de dificultad respiratoria, debe llevarlo para valoración médica presencial.