No, de hecho, se tiende a no tratar si no se produce un empeoramiento clínico progresivo. Cuando se decide tratar el tratamiento normalmente es ambulatorio con la finalidad de disminuir la presión intracraneal para mejorar la sintomatología y preservar la función visual, para ellos se utilizan fármacos ambulatorios como diuréticos y corticoides, o en casos graves tratamiento quirúrgico.