La transmisión de la hepatitis B ocurre por vía sexual, contacto con agujas o fluidos contaminados. Si bien es posible aislar el virus en saliva, no es la principal vía de transmisión, aunque si posible. El cepillo dental es una herramienta de uso personal, el riesgo de infección puede ocurrir por contacto con saliva y sangre ante pequeñas abrasiones durante el cepillado. Si no se encuentra vacunada contra la hepatitis B presenta mayor riesgo de contagio, realice un control serológico.