El líquido amarillento que está saliendo de la herida puede ser normal, producto del proceso de cicatrización que hace la piel para sanar la herida. Sin embargo, debes fijarte en los próximos 2 o 3 días si el líquido deja de ser claro y amarillento y se empieza a volver blanquecino o de otro color y más espeso; también fíjate si la piel alrededor de la herida se está inflamando, si empieza a sangrar, se pone roja, y se siente caliente al tocarla. Todos estos síntomas pueden indicar que la herida se ha infectado y en ese caso debes asistir al médico y/o cirujano para que evalúen la herida nuevamente y decidan si es necesario iniciar tratamiento antibiótico. Trata de mantener la zona libre de humedad y limpia.