Los hallazgos que describes son normales. Es usual en muchas mujeres que los senos no sean totalmente simétricos en forma y tamaño; y que el área de la areola (zona que rodea al pezón) y el pezón sean variables también.
Ahora bien, recuerda que para prevenir el cáncer de mama y notar cambios anormales en tus senos es muy importante realizarte el autoexamen de seno cada mes, idealmente una semana después del primer día de tu sangrado menstrual. El examen consiste en observar tus senos detalladamente, luego palparlos en círculos desde afuera hacia adentro, y finalmente comprimir los pezones con el dedo índice y pulgar para comprobar si sale algún líquido. Debes estar atenta a la presencia de masas, cambios en la textura de la piel de los senos (como la aparición de piel de naranja) o la aparición de secreción en los pezones.