Los azúcares refinados incluyen harinas, sodas, gaseosas o refrescos, dulces empaquetados como chocolates o chicles, entre muchos otros productos más que abundan en los supermercados de todo el mundo. El consumo repetido de estos alimentos puede predisponerte a elevación anormal y permanente del azúcar en la sangre (diabetes mellitus) y aumento de peso hasta llegar a tener sobrepeso u obesidad. La obesidad a su vez te predispone a otras enfermedades como la tensión alta (hipertensión) y el desgaste de las articulaciones (artrosis).