La posibilidad de tener una enfermedad de transmisión sexual, especialmente una como el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), es motivo de gran ansiedad, es entendible que te sientas así, y que estés preocupado por este riesgo, pero es muy importante que tomes varias acciones para tranquilizarte: 1. Acude a un médico general y/o especialista que lea tu prueba y te explique detalladamente la fiabilidad de la misma. 2. Toma medidas de protección y precaución en tu vida sexual, evitando conductas de riesgo como tener relaciones bajo los efectos de alcohol y drogas estimulantes, utilizar siempre condón durante las relaciones sexuales, etc. 3. Busca una persona como un amigo cercano o un profesional de la salud a quien puedas contarle tus preocupaciones. Hablar con alguien y expresarse reduce los niveles de ansiedad.