Tras la tiroidectomía, se suele retirar también las glándulas paratiroides, lo que implica el consumo de calcio de forma permanente. En su caso, dado que aún quedó una es posible que las dosis se puedan disminuir o retirar por algún tiempo. La decisión de suspenderla o continuarla es de su médico tratante, de acuerdo a los hallazgos en los exámenes.