La fiebre es un mecanismo de defensa del cuerpo ante una situación extraña o que afecta la salud, por ejemplo secundario a una infección. La elevación de la temperatura puede producir mucho cambios, entre ellos escalofríos, sensación de sueño, o incluso alucinaciones o delirio como usted lo menciona, sin que se tenga una explicación clara. Ello es algo normal y suele ceder cuando la temperatura mejora.