La clínica de la prostatitis suele ser persistente, en caso de tratarse de causa bacteriana pueden ameritar tratamiento antibiótico por 4 a 16 semanas pudiendo resultar con uroanalisis y urocultivos negativos pero con persistencia de la inflamación, también se debe tener en cuenta que no todas las prostatitis son infecciosas y otros estudios que pueden ayudar con el diagnóstico como antígeno prostático específico (prostate-specific antigen, PSA), urodinámica (prueba de la presión vesical) o citoscopía (un examen en el cual se utiliza un tubo de fibra óptica flexible con una cámara para ver la uretra y la vejiga desde adentro), así como algunos estudios de imagen. SI tras recibir tratamiento no has presentando mejoría debes volver a acudir al médico, preferiblemente urólogo, para evitar complicaciones graves como la sepsis en casos infecciosos.