Existen antiparasitarios que pueden ser empleados en caso de necesidad en determinados trimestres del embarazo, ante una parasitosis importante como la que describe sería recomendable que asista a valoración médica para remisión con ginecología y poder recibir un manejo apropiado. Si bien la mayor parte de las parasitosis intestinales no representan un riesgo directo para el feto, reducen la captación de nutrientes por parte de la madre y por ende su disponibilidad al feto igualmente. La presencia de 1 tipo de parasitosis incrementa el riesgo de otros. Asista a consulta para estudio y tratamiento. Evite la automedicación.