Los procesos granulomatosos, que de por si tiene un factor de predisposición hereditario importante, son secundarios a prácticamente cualquier reacción que produzca infiltración de células inmunes pudiendo clasificarse en infecciosas y no infecciosas. Entre los infecciosos más comunes están la tuberculosis, la lepra, neumonías, micosis, entre otros; y en los no infecciosos la sarcoidosis, enfermedad de Crohn, granulomatosis de Wegener, síndrome de Churg-Strauss, nódulos pulmonares reumatoides y reacciones a cuerpos extraños.