Debes acudir al médico lo más pronto posible ya que la probable infección del sitio quirúrgico amerita tratamiento temprano para evitar complicaciones más graves. Además de esto debes estar atenta y aportar a tu médico información sobre fiebre, dolor, enrojecimiento, náuseas, malestar, sudoración o cualquier otro síntoma anormal. No debes automedicarte.