Puede presentarse posterior a una relación sexual si la penetración ha sido forzada o no había suficiente lubricación, esto puede provocar que haya trauma en el clítoris y por lo tanto ardor. Si se asocia a otros síntomas como fiebre, flujo anormal o dolor abdominal debe ir por urgencias, en caso de que sea un síntoma crónico, es decir de larga evolución, el consejo es acudir a ginecología