Las lesiones químicas de la vía urinaria distal poco probable pueden complicar con afección de otros órganos como la próstata salvo una exposición prolongada o abundantes cantidades que permitan la inflamación del tejido prostático; lo cual no es probable con un lubricante. Una alteración irritativa es muy poco probable que llegue a comprometer el riñón del mismo modo, en ausencia de un proceso infeccioso sobreagregado.