Los cambios bruscos de posición se asocian a una disminución pasajera de la presión arterial, fenómeno conocido como hipotensión ortostática, esta puede encontrarse acentuada por la edad, condiciones de base como cardiopatías, anemias, déficit nutricionales, entre otras. Es recomendable que haga el cambio de posición de forma pausada y a su ritmo acostándose de lado, sentándose y luego levantándose con pausas en cada cambio. Asista a control médico para descartar otras causas asociadas.